Creo que existen muchos seres humanos que, al igual que yo, fuimos víctima del abuso por parte de algunos compañeros de escuela. En mis últimos años de escuela elemental, hubo ocasiones en que no me atrevía a quedarme sola, por temor a que vinieran a acosarme. No fue hasta que me armé de valor he hice frente a los abusadores/as, que no me dejaron tranquila...-a veces, una cachetada es la mejor solución y corta de raíz los problemas; aunque la violencia no sea la solución... :(
Si ese hubiera sido el caso en estos días, mi realidad hubiera sido diferente, pues la atención a este problema ha cobrado más importancia en los últimos años.
Lamentablemente, a nivel jurídico, no existen leyes que protejan a los estudiantes acosados, más allá de los cargos por agresión, alteración a la paz, entre otras.
Creo que ya es tiempo, que nuestros legisladores, presentes proyectos conducentes a estos efectos. ¡Veremos a ver...!
Mientras tanto, ¿qué hacer? Todo el que vé una situación de abuso escolar, y se hace de la vista larga y no denuncia el abuso, se convierte en cómplice del abusador/a.
Si estás pasando por una situación parecida, busca ayuda, coméntaselo a un adulto/a para que detengas de una vez esta injusticia. ¡No te quedes callado/a!
Aquí comparto con ustedes una revista electrónica o magazine, que ofrece alternativas para trabajar con este tema en la sala de clases.
¡Es tiempo de actuar!